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Sellado por inducción

¿En qué consiste el sellado por inducción?

En la búsqueda de un proceso en el campo del sellado de envases que garantizara al mismo tiempo la inviolabilidad del producto, una imagen de calidad del mismo, la simplicidad a la hora del proceso de sellado y el poder trabajar casi con cualquier producto, apareció hace más de treinta años el proceso de sellado por Inducción. El proceso consiste en los siguientes pasos:

  1. Llenado del envase con el producto elegido.
  2. Una vez llenado el envase, se tiene que cerrar con su tapa, tapón, etc… Previamente al cierre, se tiene que alojar en el fondo de la tapa, tapón, etc… una junta que normalmente debe tener varios elementos comunes necesarios para el proceso de inducción: una lámina del mismo material que el envase que esté en contacto con el mismo y una lámina de aluminio que es la que provoca el proceso de inducción. A ello se puede añadir una junta auxiliar de espuma o cartón, cuya finalidad es retener aromas una vez se produce la segunda y posteriores aperturas.
  3. Una vez tapado, el envase se coloca bajo el cabezal de la máquina de inducción y ésta produce un campo electromagnético que penetra en la tapa y utiliza la capa de aluminio para generar mucho calor y fundir la película de sellado en contacto con el envase quedando soldada la lámina de sellado a la boca del envase. Para ello, se debe de ajustar el tiempo y potencia de la inducción, dependiendo de la superficie de sellado y la distancia del cabezal al envase.
  4. Una vez producido el proceso de inducción, se debe dejar que se enfríe ya que así queda sellado herméticamente. Cuando se produce la apertura del envase, se podrá observar la capa de aluminio plateado causante de la inducción, adherida a la boca del envase, que elimina fugas del producto, evita manipulaciones, realza la calidad del producto con la garantía de inviolabilidad y alarga la vida del producto.